sábado, 16 de marzo de 2013

Entrada 36. Atributos que debe tener un buen profesor de pilates

Mediante las herramientas estadísticas de Blogger y de Google he podido percatarme que luego de los ocho meses que lleva en la red este blog, las entradas más visitadas son las más técnicas o las más vinculadas con la práctica profesional del pilates. La huella de esta actividad es cada vez más extensiva a ciudades a nivel de España y a cuenta gotas se van sumando algunos otros países y ciudades de habla hispana. Es evidente también que la generación de contenidos en inglés en cuanto al pilates es abrumadoramente mayor que en castellano, por eso hago el esfuerzo de citar o traducir fragmentos de algunos textos a los que tengo acceso.
Este fue en realidad mi primer motivo para que Mariska Breland me autorizara a traducir parte de la entrada de su blog Fuse Pilates: Top 7 Atributtes that make a great fitness teacher. El segundo motivo fue pensando en los alumnos o clientes que están inseguros de qué centro o profesor de pilates deben elegir como su mejor opción, tanto como el que lleva tiempo practicando o esté tomando la decisión de dónde y con quién comenzar.
Lo primero que me llama la atención de la entrada de Mariska es que el título no especifica al instructor de pilates sino de fitness; esto nos recuerda que el pilates no sólo entra en el ramo de la actividad física, sino que más de quince millones de personas lo practican en gimnasios y centros especializados en los EEUU. 
Hace bastante tiempo que el pilates en ese país dejó de ser considerado como gimnasia dulce, o ejercicios para mujeres, o terapia complementaria que refuerce el abdomen o la columna.
Esta entrada de los "Siete atributos para convertirse en un gran instructor de fitness" se publicó el 24 de enero de 2013. A continuación pasamos a enumerar esos atributos:

  1. Saben lo que enseñan. Así como hay instructores que se ponen a enseñar luego de haber asistido a un curso de formación de fin de semana, los mejores instructores son los que están mejor entrenados y formados. "Saber lo que enseñan" implica no sólo saber el qué sino el por qué de lo que enseñan, la anatomía y la ciencia detrás de ello, así como la manera en que se puede facilitar o dificultar un ejercicio.
  2. Saben lo que no saben. Si no lo sabe, un buen instructor no te dirá porqué sientes X cuando haces Y. Un mejor instructor te derivará a la persona que lo sepa o buscará la manera de encontrar la información y ofrecértela finalmente.
  3. Andan el camino. Los mejores instructores practican lo que enseñan, y por la práctica debemos entender que son muy serios entrenando lo que ellos enseñan. Deben conocer previamente en sus cuerpos los ejercicios.
  4. Saben cómo dar instrucciones. Han encontrado las palabras (y a veces docenas de palabras simultáneamente) que te colocan correctamente para ejecutar el ejercicio y el movimiento. Además lo hacen rápidamente; si demoran un minuto explicándolo (y tú no hiciste ninguna pregunta preguntando el por qué) no son buenos dando instrucciones. Saber ser simples: mover qué y hacia donde.
  5. Son compasivos, pero no con la compasión idiota. De mi marido budista he escuchado mucho acerca de esta compasión. Básicamente un instructor debe ser un facilitador: si un alumno no puede hacer el roll up, y el profesor se siente mal por eso y está todo el tiempo tirando de la persona para que suba, eso es compasión idiota. Lo que hacen los mejores es analizar el problema, motivar al alumno para que trabaje todo lo necesario y pueda hacer el roll up sin asistencia: ayudan al alumno a ayudarse a sí mismo.
  6. Son motivadores carismáticos. Lograr que a las personas les guste aprender es un arte. Forma parte de crear un ambiente receptivo, generar confianza y ofrecer un toque de humor. Los mejores instructores son capaces de entender que las personas tienen diferentes maneras de aprender y diferentes motivos para venir a clases.
  7. Aman lo que hacen. Los mejores instructores adoran enseñar, tan simple como eso.
Hasta aquí el texto de Mariska, poco más que agregar, aparte de hacerse la pregunta si eres un buen instructor, ¿Cuál atributo te falta reforzar? Si eres alumno: ¿Tienes un buen profesor o uno de los mejores?